jueves, 7 de abril de 2011

LA ESTACIÓN


No habia nada que hacer; la única cosa era resignarme a pasar la noche en la
sala de espera de la estación. Heché un vistazo y encontré un banco en un
rincón, me dirigí hacia ese lugar, que estaba bastante alejado de la entrada,
pensando en las horas que pasarian hasta que mi tren saliese.
Ya sentado, me di cuenta de lo especial que era ese lugar; La gente andaba de
aquí para allá matando el tiempo, otros charlaban animadamente en un rincón,
algunos bebian en la cafeteria y un joven inmensamente feliz, o eso me pareció,
tocaba una guitarra y cantaba al amor sentado en el anden.
Mis pensamientos empezaban a aislarme de esta gente, y así fue como
recordé aquel dia.
Rosa Alcaide era menuda, morena, de ojos grandes color miel, muy risueña y
tremendamente simpatica.
Era mi compañera de piso, de trabajo y era también mi compañera sentimental,
o novia como a ella le gustaba decir.
Mis amigos decian que no era muy guapa, pero para mi era la mujer mas
hermosa de la tierra; Ese dia Rosa se marchaba.
Rosa: ¡Tengo que irme! Entiéndelo David.
David: no puedo entenderlo, si tanto me quieres ¿porqué te vas?
Rosa: sé, que si sigo aquí, no terminarás la carrera y acabarás reprochándotelo
toda tu vida.
David: no digas eso, yo no seria capaz.....
Con un beso me cerró la boca, acariciando mi mejilla y regalándome una
sonrisa, dijo adiós y subió a ese tren maldito; Pocas horas mas tarde, las
noticias partian mi corazón en dos, "Atentado islamista en madrid"
Supe que Rosa murió en el atentado.
Salgo de mis pensamientos al escuchar a un tipo que cantaba ¡ QUEEEE
VIIIVAAAA ESSSSPAAAÑAAA! Sin duda iba con alguna copita de mas,
debido a tan larga espera; ¡ay que ver lo flamenco que se vuelven algunos
cuando beben! pensé y volviendo la mirada hacia otro lado contemplé los
malabares que hacian un chico y una chica en el centro de la estación,
pasando una gorra entre el público al terminar su número.
Cerré los ojos con intención de dormir un poco y mi mente volvió a volar.
¡Rosa, Rosa! balbucia mientras lloraba frente a sus cenizas, que iban a
ser arrojadas al mar en su pueblo, San Vicente de la Barquera; nunca
mas la veria reir con esa risa contagiosa que la hacia una chica única.
Abro los ojos, no quiero seguir recordando, de pronto entran en la
estación dos vascos, uno con una botella de Xacolí en la mano y el otro
con un vaso, estos vienen bién cargados para no dar dos viajes, pensé,
y de pronto empiezan a cantar "EL VINO QUE TIENE ASUNCIÓN"
¡Como gusta el vino en españa! jajajaja, me rio con ganas.
Me levanto del banco, cojo mi maleta y empiezo a caminar, no deseo
volver a recordar, encaminándome a la entrada, cuando veo entar
corriendo a Lola, mirando en todas direcciones y encontrándome por
fin; Se para, me mira y camina hacia mí, veo una lagrima resbalar por
su mejilla; Yo camino hacia ella, nos encontramos y sin decir nada nos
abrazamos, y me dice muy bajito al oído: no te marches, David.
La miro a los ojos, y recordando aquella de Rosa, sonrio y le contesto:
sabes que nunca la olvidaré.
Lola: ya lo sé, ella es tu pasado, pero yo soy tu presente, y te mereces
seguir viviendo; Yo no quiero que la olvides, David, pero mírame, te
quiero.
David: por eso te quiero tanto, porque no eres para nada egoista,
por tu humanidad y porque sabes entregarte sin mas.
La beso, acaricio su pelo, pienso ¡gracias Rosa! se que tú me has
enviado a esta mujer para ser feliz, ahora tengo que dejarte, he de
vivir mi vida.
Nos cogemos de la mano y salimos de esa estación, por una vez
una huelga me ha merecido la pena, me ha devuelto a la vida.

4 comentarios:

  1. Vas a tener que publicar un libro con estas historias tan imaginarias y reales a la vez.

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  2. Cada día te superas más, eres un auténtico escritor. Me dejas impresionada.

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  3. Bienvenido, tienes mucha creativiad e imaginación, me gusta mucho tus relatos. Suerte compañero. Charo.

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  4. Me ha gustado mucho tu historia, como sigas superandote de esta manera, pronto compraremos tus libros....

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