viernes, 13 de mayo de 2011

Oda al desayuno

¡Mamaaá! Un cafelito con leche, con leche condensá
¿le pongo un poquito de azúcar? No le ponga ya mas ná.
¡Eso si! El cafelito y al lao, una rebaná de pan tostao,
¿le ponemos mantequilla, o un poquito de foagrá?
Ponle un chorro de aceite, o manteca colorá.
¿No quieres mejó chocolate, en un vaso, calentito?
¡ Eso, eso! Y pa mojá, una rueda de churrito,
¿Y el zumito de naranja, con lo bueno que está?
¡ay! Y el aceite y tomatito, encima de una tostá.
Y las galletas, magdalenas, zobaitos, pastelitos ¡que mas dá!
Si tó está mu bueno, en la mañana al despertá.
¿Y el bocata de queso? O chorizo, o salchichón,
¿y un bollito de chapata, relleno de buen jamón?
¡ En fin mamaita! Ponme lo que tu quieras que como dijo el poeta,
caminante no hay camino, se hace camino al andar,
en este momento te digo: el desayuno, abundante,
para que haga camino, el bueno del caminante.

martes, 3 de mayo de 2011

Instrucciones - ejemplos sobre la forma de tener miedo

   Al

Al abrir el ropero para sacar una camisa, cae un viejo almanaque que se deshace, se deshoja, cubre la ropa blanca con miles de sucias mariposas de papel. Estas empiezan a sobrevolar la habitación y recorren la casa, yo las sigo atónito, entonces ocurre algo, las mariposas empiezan a unirse y a ser una sola, pero no es una mariposa. ¿Que es eso? ¡dios mio! se convierte en una sombra fluorescente, está quieta delante de mi, parece que me mira ¿tiene ojos? ¿que es eso? Abre como una especie de boca y ¡AAAH! lanza un gemido y se dirige hacia mi; Abre mas la boca y.....¡dios santo! salgo corriendo por el pasillo y subo las escaleras, de repente hace mucho frio y me cuesta correr.      

"Elige un final" si crees poder acabar con la sombra, dirígete al apartado A; Para saber que te puede ocurrir, dirígete al apartado B; Si de verdad piensas que puedes salvarte, dirígete al apartado C.     

A) Viene detrás de mi, la angustia me ahoga, entro en la habitación donde todo empezó. La sombra viene despacio, gimiendo y dejándolo todo helado a su paso; Siento que todo a terminado cuando veo el ropero abierto, me escondo dentro, la luz fluorescente de la sombra penetra por las rendijas de la puerta ¡no puedo mas, me ahogo! de repente veo el almanaque deshecho, y comprendo que nunca saldré del ropero.

B) Viene detrás de mi, la angustia me ahoga, en un último esfuerzo me encierro en el sótano; siento el frio que desprende la sombra, oigo su gemido y la luz fluorescente empieza a colarse por debajo de la puerta ¡AAAH! se me escapa un grito, siento su aliento en mi nuca y una presión en el pecho ¡dios mio, no! lloro, empiezo a notar su abrazo frio, su abrazo de muerte, tengo sueño, todo...se...vuelve...oscuro.

C) Viene detrás de mi, la angustia me ahoga, siento su gélido aliento tras de mi, sigo corriendo, subo las escaleras y me encierro en la buhardilla en el momento en que la sombra iba a abrazarme; suspiro, todo está helado, tengo que abrir una ventana para sentir el calor de la noche, giro la cabeza y veo a la sombra dirigirse a mi muy rapido, está delante mio, quieta, ahora veo su rostro ¿pero que? siento un empujón y en mi caida al vacio me viene a la mente el viejo almanaque.

domingo, 1 de mayo de 2011

Entrevista imaginada

Estamos con Maria, o Maruja, como a ella le gusta que la llamen, mujer de setenta y dos años buena, amable, con una vida intensa.
Yo: ¡Hola maruja! Maruja: ¡Hola! Yo: ¿Como estás?  Maruja: estoy bién gracias, con hachaques propios de mi edad pero bien, pasando los años que me quedan con la tranquilidad que da ver a mis hijos bien. Yo: maruja, tu vida no ha sido siempre tan tranquila ¿verdad? Maruja: ¡no! tu ya lo sabes, quedé huérfana de padre con siete años y tres hermanos a los que cuidar, tuve que dejar la escuela para que mi madre pudiese trbajar. Yo:¿pero eso es muy duro? Maruja: mas duro fué tener que ponerme a trabajar con nueve años ¿imaginate? cambiar la muñeca por una escoba y mi infancia por una vida de adulto que no entendia. Maruja calla y a su cara se asoma una gran tristeza. Yo: maruja ¿estás bién? Maruja: ¡Si! ya ves, me hice mayor, conocí a un buen hombre, me casé y fui madre. Yo: fuistes madre ¿de cuantos hijos? Maruja: tu ya lo sabes, pero lo voy decir , ocho hijos, cinco niñas y tres niños. Yo: ¿y como te las apañastes con tanto crio? Maruja: muy bien, mis hijos son especiales, estupendos, nunca he dicho y nunca diré que me ha costado demasiado, no, me ha costado lo que a todas las madres les cuesta criar a sus hijos, ¡bueno un poquito mas ,si! ja,ja Yo: maruja, no me estas contando nada ¿te cuesta recordar? Maruja: no, en absoluto, perto ¿para que recordar cosas malas? acuerdate de las buenas y vivirás mas feliz. Yo: eres sabia, buen razonamiento. Maruja: no se si es bueno, lo que si sé, es que es la pura verdad. Yo: y entrando en este punto ¿cambiarias tu vida? Maruja: ¿que dices? ¡no! la vida puede ser buena o mala, pero es "mi " vida y no la cambiaria por nada. Vuelve a callar y me mira, tiene una mirada tierna, que te envuelve, con una simple mirada te da mil besos, es muy dulce esta mujer. Hece un gesto y vale por un millón de palabras. la admiro mucho; en su cara se ven las arrugas del tiempo, del trabajo, del sacrificio, del dolor  por haber perdido a una hermana hace poco, del sufrimiento, pero en esa cara la arruga se hace bella por obligación ¡que hermosa es! Maruja: tu siempre me has llamado maruja, pero hoy es un dia especial, podrias llamarme de otra forma ¿no? Yo: ¿como quieres que te llame? Maruja: no se, porque no , mama. Yo: claro que si ¡te quiero mama! ojalá no me faltes nunca.  
             A la mejor madre del mundo

Encadenamiento de peliculas


Era un hombre sin conciencia, un hombre de esos  a los que llaman hombres marcados, periodista de investigación, ese periodismo al que todos conocen como el cuarto poder. Hombre duro, de caracter fuerte, sus amigos decian de el que era un ganster sin destino. Investigaba un caso de secuestro en la parte mas septentrional de Cayo Largo, habian secuestrado a dos mujeres y casualmente las dos se llamaban igual, por eso el caso era conocido como el caso de las dos señoras Carrol.
En la actualidad el caso estaba estacado, y él se encontraba en un callejón sin salida; Eran los violentos años veinte y aunque estaba entregado en cuerpo y alma al caso era un tener y no tener, hoy tenia un testigo y mañana habia desaparecido. Habia llegado a lo mas alto en su profesión y se jactaba de ello. Su chica, Sabrina, le decia que desistiera en su actitud, que algún dia todo se volveria del revés, el decia que eso no ocurriria pero si así fuese ¿que pasaria? Pues que mas dura será la caida, decia ella enojada, dios tiene una mano derecha que ayuda pero también está la mano izquierda de dios que te hunde. El decia que no era eso sino la burla del diablo lo que te hunde, y reia con ganas. Esa noche se encontraba en un lugar solitario de la isla, a través de la noche pensó en el circo sangriento en que se habia convertido su vida, miró al cielo oscuro y vió una estrella fugaz, una llama en el espacio, y sintió la pasión ciega que sentia por su trabajo.
A la mañana siguiente llegó a sus oidos el robo de una estatuilla, el halcón Maltés, hechó un vistazo al caso y encontró algo que lo unia al suyo, habia pasado muchas horas desesperadas sin avanzar nada en el caso del secuestro, pero todo cambiaria de una vez. Se lo comunicó a su director y este le dió carta blanca, pero también le pidió que tuviese mucho cuidado, que el caso de la estatuilla era de la policia, y si se enteraban que este estaba metiendo las narices, el periodico se convertiria en un campo de batalla. asintió y se marchó. La investigación le llevó asta europa, ya veia el titular "acción en el atlantico norte" pero era en el mediterraneo, Francia concretamente, así que pidió un pasaje para Marsella y y de este modo empezó su travesia por la senda tenebrosa.
Estaba en el hotel, esperando al contacto francés de su periodico, aburrido, mirando dos libros que habia en la cómoda de la habitacón, El motin del Caine y El sueño eterno, cuando llegó el contacto y dijo que tenian que ir a casa de una mujer conocida como la condesa descalza, situada en una calle sin salida en el barrio mafioso de papillón. Se llamaba Eva y era gruesa, de aspecto jovial y muy maquillada; les invitó a sentarse y les contó que las dos señoras eran las autoras del robo del halcon, muy valioso por cierto, ya que pertenecia a el tesoro de sierra madre. ¡Vaya mujeres! dijo nuestro amigo, las mujeres no somos angeles, muy señor mio, dijo Eva al instante y se despidió invitandoles a marchar. ¡ Que mujer! dijo el periodista, ¡si! dijo el contacto siempre Eva ja,ja esas dos señoras son sus hermanas, ¿que! dijo el periodista, es una mala hermana, las ha delatado.
a la mañana siguiente tomaron un barco y pusieron rumbo a Sudan, donde les habian llevado las pruebas, y de allí a Marruecos así que con un pequeño bote fueron la cuenca del Nilo rio arriba y después en coche asta Libia, cruzaron el desierto libanés y se unieron a una caravana de tuaregs para cruzar el desierto del Sahara, donde sufrieron el terrible Siroco, viento del desierto muy caliente que te ahoga al respirar. En esta caravana conoció a una mujer llamada la reina de africa, de ojos impresionantes y con la cual no le importaria hacer un crucero a través del pacifico.
¡Este calor me hace delirar! pensó. Por fin llegaron a Marruecos y en tres dias a Casablanca, no le quedaban ganas de seguir investigando, estaba simplemente agotado. Estando en el hotel recibio una llamada que le intrigó, esa voz le era conocida, le citó en el Kabir, un club en la parte residencial de la ciudad, tomó la decisión de ir solo. Llegó un poco tarde y el portero le invitó a entrar, pasó, se volvió y preguntó ¿ a que puerta llamo? hay varias, llamad a cualquier puerta, señor, todas le llevarán donde quiere ir, aquello le pareció la película Retorno al avismo.
Por fin entró y vió a tres mujeres, tres angeles con caras sucias, las dos señoras Carrol y y su hermana Eva que le tendian una estatuilla y le decian: devuelvala a su lugar pero nosotras nos quedamos, por favor no diga que nos ha encontrado. Les da la espalda y dice: bueno he resuelto ambos casos y resulta que no voy a poder escribir sobre ello ¡vaya! es una amarga victoria, pero victoria al fin y al cabo. Vuelve la cabeza y ve a tres mujeres riendo, charlando y gesticulando con mucha alegria. Dice adiós con la mano y se marcha pensando que tiene la historia del año, el pullicer. Hoy treinta años después, en casa, sentado en su sillón favorito, mira con nostalgia la estatuilla del halcón que reposa sobre su peana encima de la chimenea, yrecuerda lo último que se dijeron; Señoras, dijo, si se quedan aquí este será el último refugio que podrán encontrar. Estas contestaron: siempre nos quedará París. A lo que este respondio ¿saben? creo que esto es el comienzo de una larga amistad. Volvió la mirada a la chimenea, a la estatuilla y justo al lado de esta habia un premio pullicer conseguido en su carrera periodistica, pero esa es otra historia que algún dia contaré.