domingo, 1 de mayo de 2011

Encadenamiento de peliculas


Era un hombre sin conciencia, un hombre de esos  a los que llaman hombres marcados, periodista de investigación, ese periodismo al que todos conocen como el cuarto poder. Hombre duro, de caracter fuerte, sus amigos decian de el que era un ganster sin destino. Investigaba un caso de secuestro en la parte mas septentrional de Cayo Largo, habian secuestrado a dos mujeres y casualmente las dos se llamaban igual, por eso el caso era conocido como el caso de las dos señoras Carrol.
En la actualidad el caso estaba estacado, y él se encontraba en un callejón sin salida; Eran los violentos años veinte y aunque estaba entregado en cuerpo y alma al caso era un tener y no tener, hoy tenia un testigo y mañana habia desaparecido. Habia llegado a lo mas alto en su profesión y se jactaba de ello. Su chica, Sabrina, le decia que desistiera en su actitud, que algún dia todo se volveria del revés, el decia que eso no ocurriria pero si así fuese ¿que pasaria? Pues que mas dura será la caida, decia ella enojada, dios tiene una mano derecha que ayuda pero también está la mano izquierda de dios que te hunde. El decia que no era eso sino la burla del diablo lo que te hunde, y reia con ganas. Esa noche se encontraba en un lugar solitario de la isla, a través de la noche pensó en el circo sangriento en que se habia convertido su vida, miró al cielo oscuro y vió una estrella fugaz, una llama en el espacio, y sintió la pasión ciega que sentia por su trabajo.
A la mañana siguiente llegó a sus oidos el robo de una estatuilla, el halcón Maltés, hechó un vistazo al caso y encontró algo que lo unia al suyo, habia pasado muchas horas desesperadas sin avanzar nada en el caso del secuestro, pero todo cambiaria de una vez. Se lo comunicó a su director y este le dió carta blanca, pero también le pidió que tuviese mucho cuidado, que el caso de la estatuilla era de la policia, y si se enteraban que este estaba metiendo las narices, el periodico se convertiria en un campo de batalla. asintió y se marchó. La investigación le llevó asta europa, ya veia el titular "acción en el atlantico norte" pero era en el mediterraneo, Francia concretamente, así que pidió un pasaje para Marsella y y de este modo empezó su travesia por la senda tenebrosa.
Estaba en el hotel, esperando al contacto francés de su periodico, aburrido, mirando dos libros que habia en la cómoda de la habitacón, El motin del Caine y El sueño eterno, cuando llegó el contacto y dijo que tenian que ir a casa de una mujer conocida como la condesa descalza, situada en una calle sin salida en el barrio mafioso de papillón. Se llamaba Eva y era gruesa, de aspecto jovial y muy maquillada; les invitó a sentarse y les contó que las dos señoras eran las autoras del robo del halcon, muy valioso por cierto, ya que pertenecia a el tesoro de sierra madre. ¡Vaya mujeres! dijo nuestro amigo, las mujeres no somos angeles, muy señor mio, dijo Eva al instante y se despidió invitandoles a marchar. ¡ Que mujer! dijo el periodista, ¡si! dijo el contacto siempre Eva ja,ja esas dos señoras son sus hermanas, ¿que! dijo el periodista, es una mala hermana, las ha delatado.
a la mañana siguiente tomaron un barco y pusieron rumbo a Sudan, donde les habian llevado las pruebas, y de allí a Marruecos así que con un pequeño bote fueron la cuenca del Nilo rio arriba y después en coche asta Libia, cruzaron el desierto libanés y se unieron a una caravana de tuaregs para cruzar el desierto del Sahara, donde sufrieron el terrible Siroco, viento del desierto muy caliente que te ahoga al respirar. En esta caravana conoció a una mujer llamada la reina de africa, de ojos impresionantes y con la cual no le importaria hacer un crucero a través del pacifico.
¡Este calor me hace delirar! pensó. Por fin llegaron a Marruecos y en tres dias a Casablanca, no le quedaban ganas de seguir investigando, estaba simplemente agotado. Estando en el hotel recibio una llamada que le intrigó, esa voz le era conocida, le citó en el Kabir, un club en la parte residencial de la ciudad, tomó la decisión de ir solo. Llegó un poco tarde y el portero le invitó a entrar, pasó, se volvió y preguntó ¿ a que puerta llamo? hay varias, llamad a cualquier puerta, señor, todas le llevarán donde quiere ir, aquello le pareció la película Retorno al avismo.
Por fin entró y vió a tres mujeres, tres angeles con caras sucias, las dos señoras Carrol y y su hermana Eva que le tendian una estatuilla y le decian: devuelvala a su lugar pero nosotras nos quedamos, por favor no diga que nos ha encontrado. Les da la espalda y dice: bueno he resuelto ambos casos y resulta que no voy a poder escribir sobre ello ¡vaya! es una amarga victoria, pero victoria al fin y al cabo. Vuelve la cabeza y ve a tres mujeres riendo, charlando y gesticulando con mucha alegria. Dice adiós con la mano y se marcha pensando que tiene la historia del año, el pullicer. Hoy treinta años después, en casa, sentado en su sillón favorito, mira con nostalgia la estatuilla del halcón que reposa sobre su peana encima de la chimenea, yrecuerda lo último que se dijeron; Señoras, dijo, si se quedan aquí este será el último refugio que podrán encontrar. Estas contestaron: siempre nos quedará París. A lo que este respondio ¿saben? creo que esto es el comienzo de una larga amistad. Volvió la mirada a la chimenea, a la estatuilla y justo al lado de esta habia un premio pullicer conseguido en su carrera periodistica, pero esa es otra historia que algún dia contaré.

5 comentarios:

  1. Con este pedazo de relato no te voy a poder decir "si me necesitas silba" como dijo Bogart en Tener o no Tener.

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  2. Me dejas sin palabras, eres un escritor de los pies a la cabeza.

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  3. Has currado tanto como Bogart en el Tesoro de Sierra Madre

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  4. A este hombre podian darle ya el Novel de literatura. La verdad que se curra los temas.
    En hora buena.

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  5. Que bien y que requete bien te que ha quedado el trabajo sobre Bogart.
    Me encanta, sigue asi.

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